Los niños pequeños, y sobre todo los bebés, son propensos a presentar trastornos respiratorios que no permiten que ingresen el aire a sus pulmones correctamente. Un bebé puede padecer de alguna enfermedad que afecte las vías respiratorias entre 7 y 8 veces en un año, debido a que la vía respiratoria es un camino fácil para todos aquellos virus y bacterias de ingresar al organismo y además poseen un sistema inmunológico que apenas comienza a desarrollarse. Teniendo en cuenta que los niños o bebes respirarán por la nariz los primeros 6 meses de vida y que los orificios nasales son muy pequeños debemos realizar lavados nasales para que puedan respirar bien.
¿Por qué realizar lavados nasales a un bebé?
El principal problema de los bebes es que son muy pequeños, y no saben ingresar aire a las vías respiratorias para expulsarlo rápidamente y así eliminar de las vías respiratorias todo lo que pueda obstaculizar su paso. Podemos realizar todos los lavados nasales que queramos al día, ya que remueven polvo, polen, desechos y suciedad que entran en la vía respiratoria, así como permiten que el moco se vuelva menos espeso (recordemos que el moco es una herramienta de nuestro sistema respiratorio para atrapar toda suciedad que ingrese a ella para poder ser expulsado). Los lavados nasales son extremadamente seguros, no hay ninguna contraindicación y debemos realizarlo siempre que notemos que el niño empieza a hacer ruido o que notemos que se les caen los mocos.
¿Cuándo debemos realizar los lavados nasales en los bebés?
Las horas indicadas para realizar un lavado nasal son antes de comer y dormir. Uno de los principales síntomas de problemas respiratorios es que empiezan a comer menos, así que si limpiamos la nariz, el niño no tendrá la sensación de que se ahoga al tener la boca cerrada y al tragar porque la nariz la tiene despejada.
¿Qué podemos utilizar para realizar lavados nasales en los bebés?
Las herramientas indicadas para realizar los lavados nasales son :
- Monodosis de suero: disolusión o mezcla acuosa cuyos componentes son agua y cloruro de sodio. Las monodosis de suero no llevan presión.
- Rhinomer o spray nasal: dispositivo que contiene agua de mar y que la expulsa con fuerza en forma de vapor gracias a un dispositivo en su extremo, lo cual descongestiona eficientemente la nariz.
- Jeringuilla con suero.
Muchas madres prefieren el spray nasal, por su simpleza a la hora de usarlo. El problema de los sprays nasales es que no sabemos que cantidad de suero estamos metiendo al niño, Se recomienda para niños menores de 6 meses 2 mililitros por cada agujero de la nariz, para niños de mas de 6 meses 5 mililitros por agujero.
¿Cómo hacer lavados nasales en los bebés?
En domiterapia se realiza el lavado nasal con los bebes sentados porque así evitamos que el moco se vaya al oído, Si el niño se traga el suero y el moco, no pasa nada, lo expulsará por la caca. Si tose o estornuda después del lavado es normal.
En cuanto el niño aprenda a sonarse no habrá que hacer lavados nasales.
¿Es bueno aspirar las secreciones?
Si el moco ha salido o notamos que el niño hace menos ruido al respirar no hay que aspirar. La presión que se crea en la nariz es desagradable y seca la mucosa por eso no hay que aspirar de forma sistemática, solo cuando notemos que sigue habiendo moco.
Una vez que el niño no tenga moco no tenemos porque realizar un lavado nasal al día, nosotros no nos sonamos la nariz cuando estamos bien.