Por medio de este artículo y mediante el video insertado que os ofrecemos, se explica de manera esquemática y sencilla qué síntomas y cómo se puede reconocer un esguince moderado o grave, así como su tratamiento más recomendable.
Esguince de tobillo: una lesión muy frecuente
El esguince de tobillo es una lesión bastante común. Es básicamente la rotura de los ligamentos (los ligamentos son estructuras del pie que mantienen los huesos unidos, que en el caso del tobillo son el astrágalo, el calcáneo y el peroné). Observa la siguiente imagen:
Los ligamentos están representados como las cuerdas de color blanco y fibras grises entre los huesos. En el esguince de tobillo grado 2 o 3 (una lesión que va de moderada a grave) se lesionan hasta 3 ligamentos: el peroneoastragalino anterior, el peroneocalcáneo, y el proneoastragalino posterior.
Síntomas de un esguince de tobillo grado 2 o 3
En general, nos fijaremos en un primer momento (justo después del esguince o torcedura) en:
- El grado de inflamación
- La extensión del hematoma
- La incapacidad para pisar y mover el tobillo
En estos casos se indica la necesidad de descartar una fractura o fisura ósea mediante radiografía (método diagnóstico por excelencia para determinar la integridad de los huesos y la presencia o no de fractura ósea). Si existe una fractura pues lo primero que hay que hacer es acudir a un traumatólogo para que aplique la reducción de la fractura de la manera más conveniente.
Tratamiento del esguince de tobillo grado 2 o 3
En el caso de que no exista factura o fisura es conveniente primero drenar el hematoma mediante las siguientes técnicas:
- Masaje de drenaje (movimientos suaves, que vayan en dirección tobillo-pierna).
- Aplicación de hielo (durante 10 o 15 minutos).
- Aplicación de un emplasto de arcilla con vinagre de vino tinto (excelente opción para la reducción de edemas, no utilizar antiinflamatorios).Después es indispensable el manejo de la inflamación. La inflamación es posiblemente la fase más importante de la recuperación, ya que en este tiempo se va a fagocitar o destruir el tejido lesionado y va a prepararse el terreno para la formación de nuevo tejido sano. La creación de hematoma va a favorecer la llegada de unos mediadores químicos presentes en la sangre llamados histamina y bradiquinina, que a su vez va a aumentar la presencia de leucocitos y macrófagos que van a limpiar el tejido lesionado, una vez que esto ha ocurrido va a aumentar el calibre de los vasos sanguíneos para favorecer la llegada de células y facilitar así la recuperación del tejido. Este proceso es importantísimo ya que si no se destruye el tejido lesionado no habría espacio para la creación del nuevo tejido, por ello es vital el control del hematoma, a través de los tratamientos que aquí te aconsejamos.