Se define el pie plano como aquel en el que existe una disminución del arco plantar longitudinal medial, medido clínica o radiológicamente. Los pies planos ocurren debido a que los tejidos que sostienen las articulaciones en el pie (llamadas tendones) están flojos.
En los lactantes y niños que están comenzando a caminar, el pie plano es normal. A medida que los niños crecen, estos tejidos se tensan y forman un arco, con mayor frecuencia cuando el niño tiene 2 o 3 años de edad. En la edad adulta, la mayoría de las personas tiene arcos normales. Sin embargo, en algunas personas este arco puede que nunca se forme, por causas hereditarias, lesiones en los pies o enfermedades que causan un desequilibrio muscular como la parálisis cerebral.
Muchos de los pies planos son flexibles y el arco sólo se observa cuando la persona se apoya en los dedos de los pies, en cambio el pie plano rígido que produce dolor puede estar asociado con otras enfermedades y nunca se observa el arco.
Los padres deben prestar principal atención a los siguientes puntos para reconocer un pie plano:
- Los arcos en los pies, pueden presentar deformidad o aplanamiento del pie
- Caminar extraño, por ejemplo caminando apoyando toda la parte interna del pie.
- Caerse al correr debido al choque de sus rodillas
- Aumento de la sensibilidad del pie
- Comportamiento en caminatas prolongadas, por lo general el niño manifestara cansancio y dolor.
- Quejas por dolores en la pantorrilla o en la parte posterior del retropié
- Dolores en la articulación de la rodilla
- En algunos casos también manifiestan calambres constantes.
Fisioterapia en el tratamiento del pie plano
Para tratar un pie plano flexible, la fisioterapia es una herramienta que puede mejorar alteraciones presentes en niños con esta condición. La kinesioterapia, es parte de esta herramienta, que trabaja con ejercicios en posición sedente y en bipedestación dirigidos a fortalecer el pie de estos pequeños y que además permiten al paciente concentrarse sobre los movimientos del pie. A continuación expongo alguno de ellos;
- Elevación y descenso del talón, con ambos pies juntos.
- Con los talones apoyados sobre el suelo, flexión de los dedos y aducción del antepié (meterlo hacia dentro).
- Elevación del talón, primero sobre la prominencia plantar del primer dedo, después sobre los dedos, y descenso.
- Sentado en posición de sastre, realizar círculos con el pie.
- Formas no naturales de deambulación, como: caminar sobre los bordes externos de los pies, caminar de puntillas, caminar de talones, etc.
- Caminar descalzo por superficies irregulares como arena, césped, alfombras, etc ya que de esta manera se fortalecen la musculatura del miembro inferior y ayuda a mantener una buena postura mientras se camina. El pie libre, presentará mayor flexibilidad, menos deformidades y una tendencia menor a desarrollar pie plano.
- Coger objetos con los dedos: lápices, canicas, toallas, etc. Se fortalece la musculatura del pie (Tibial anterior, Tibial posterior y Tríceps sural).
- Estimulación de la planta
- Movilización activa y pasiva.
Prevención del pie plano
El pie plano infantil no es un problema grave, pero constituye una de las consultas más frecuentes en podología infantil.
Para tratar esta patología, comenzaremos con tratamientos conservadores, como es la kinesioterapia. En el caso que esta fracase se acude a tratamientos ortésicos, con material de resina, y con unas características específicas para corregir la patología. En último lugar se utiliza tratamiento quirúrgico.
Para evitar que esta patología se consolide en la edad infantil, se sigue una serie de recomendaciones como;
- Controlar el sobrepeso de los niños.
- Realizar ejercicios sencillos en casa (Puntillas, Talones, Coger cosas con los dedos de los pies).
- Caminar descalzo por terrenos como arena, césped o la alfombra de la casa; cuidando que no haya objetos cortantes, ni peligro para el niño.
- La constancia debe ir de la mano de los ejercicios y la familia.
- Hacer que los ejercicios sean amenos para el niño.
- El niño debe utilizar un calzado cómodo, que mantenga el talón vertical, evitando la desviación, y una suela plana y flexible que no comprima excesivamente el antepié, y que ofrezca adherencia. El objetivo de los zapatos del niño, es protegerlo de lesiones. www.fisioterapia-online.com