Ese molesto dolor de talón que aparece durante el entrenamiento, puede ser originado por una tendinopatía o tendinitis d
e Aquiles. inicialmente esta tendinopatía ocasiona dolor ocasional, sin embargo, a medida que progresa se convierte en una verdadera pesadilla para quien lo padece. Esta afección no es infrecuente en el deporte, pero no por ello, sólo afecta a deportistas. A continuación, hablaremos sobre su origen y explicamos cuales son los tratamientos y medidas preventivas para evitar la instauración de esta lesión:
¿Qué es la Tendinitis de Aquiles o Aquilea?
El término tendinitis de Aquiles nos indica inflamación del tendón de Aquiles, sin embargo, en la actualidad este término está en desuso, ya que se ha comprobado que no logra abarcar todas las características patológicas de esta lesión de tobillo. Un término más adecuado, pero menos usado, es la tendinopatía de Aquiles, el cuál abarca tanto los problemas inflamatorios (tendinitis) como los degenerativos (tendinosis) presentes en esta patología. Siendo así podemos decir que la tendinopatía o tendinitis de Aquiles es una patología que implica la inflamación y cambio degenerativo gradual (irritación, microrroturas) en el tendón de la parte posterior de la pierna y, a veces, del tejido circundante.
Esta afección degenerativa a menudo es causada por una carga constante del tendón, asociada a distintos factores causales. Sobre todo, las deformidades de pies o piernas, como un pie plano o una posición arqueada de rodillas, promueven la irritación del tendón de Aquiles. Pero también las personas con enfermedades o trastornos metabólicos como diabetes, artritis o sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollarla. Generalmente puede ser tratada de manera conservadora mediante fisioterapia. Para ello, primero se debe determinar la carga estresante (actividades laborales o deportivas) y seguidamente pausarla momentáneamente hasta que el tendón se encuentre recuperado.
Clasificación de la tendinitis de Aquiles o Aquilea
En la actualidad, esta afección es clasificada según la zona de mayor degeneración, siendo estas las siguientes:
- Tendinosis no insercional: la degeneración, el dolor y la inflamación se desarrolla de manera localizada entre 2- 7 cm de la inserción en el calcáneo. La región de dos a siete centímetros por encima del punto de inserción (unión del tendón) en el hueso del talón (entesis) tiene un suministro más débil de los vasos sanguíneos. Como resultado, esta área es la más propensa a la inflamación y la degeneración.
- Tendinopatía de inserción: esta se desarrolla en la inserción de la estructura tendinosa en el calcáneo. Puede presentar junto con otras patologías: calcificaciones, bursitis calcánea…
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Incidencia y prevalencia de la Tendinitis de Aquiles o Aquilea
Esta patología afecta tanto a personas que practican deportes de competición o recreativos, así como a aquellas que no son activas. Tiene una incidencia acumulada de lesiones de por vida de aproximadamente el 24% en atletas. Las lesiones relacionadas con la carrera o running tienen una prevalencia entre el 11% y el 85% o entre 2,5 y 59 lesiones por cada 1000 horas de carrera. Los corredores de maratón tienen la mayor incidencia de tendinopatía de Aquiles, con una incidencia del 7,4%. Como hemos destacado anteriormente, esta afección puede conllevar a la rotura de esta importante estructura tendinosa. Con respecto a esto, la tasa de incidencia general de roturas producto de una tendinopatía de Aquiles es de 2,1 por 100 000 individuos-año, la mayoría de las roturas se producen en hombres, con una relación de 3,5 a 1 hombre / mujer. De las personas que presentado esta afección destacamos al futbolista Jorge Fucile quien padeció esta tendinopatía en 2018.
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¿Cuáles son las causas de la Tendinitis de Aquiles o Aquilea?
Las causas de la tendinitis de Aquiles son diversas, pero en la mayoría de los casos el estrés y la sobrecarga es el factor más importante en el desarrollo de esta tendinopatía. Cualquier persona, independientemente de las condiciones de vida o del esfuerzo físico al que se ve expuesto, puede verse afectada por esta afección. Siendo los corredores, jugadores de pelota (futbolistas, rugbistas, tenistas) y los bailarines particularmente los más afectados. Existen causas que pueden conducir al aumento de la tensión sobre el tendón de Aquiles, dichas causas favorecedoras son:
Causas anatómicas
- Genu valgo: las rodillas en X cambian el eje de la pierna, a largo plazo el cambio en el eje de la pierna provoca molestias, especialmente en la articulación de la rodilla. Sin embargo, el desplazamiento del eje también afecta al tobillo. Allí cambia la transmisión de potencia y carga, lo que puede provocar una sobrecarga del tendón de Aquiles, debido al aumento del estrés.
- Talón varo o valgo: aquí la región del retropié se dobla de tal manera que el borde interior o exterior de la planta del pie se presiona con más fuerza hacia el suelo. Al mismo tiempo, el borde contralateral del pie se eleva hacia arriba. Esta forma de desalineación aumenta la situación de estrés en uno de los lados del tendón.
- Sobrepronación: el eje de transmisión de potencia sobre el Aquiles se cambia por la sobrepronación en el tobillo. Como resultado, la parte media del tendón de Aquiles está más estresada, mientras que la parte exterior apenas tiene que soportar ninguna tensión. Si esta situación se mantiene en el tiempo, el Aquiles puede irritarse y degenerarse originando la tendinopatía. Además, el tendón con cada paso se desliza sobre una bursa, que se encuentra entre el calcáneo y el Aquiles y evita la abrasión directa del tendón sobre el hueso. Si existe una desalineación en el tobillo, la bursa ya no puede cumplir completamente su efecto amortiguador, razón por la cual las cargas adicionales y las fuerzas de abrasión actúan sobre el Aquiles y conducen a su degeneración.
Causas deportivas o mecánicas
- Deportes que impliquen trotar o correr: el Aquiles transfiere la fuerza de los músculos de la pantorrilla al tobillo. Por lo cual esta estructura es particularmente importante al caminar. La transmisión de potencia y fuerza es significativamente mayor al trotar o correr. Por lo tanto, el tendón de Aquiles se ve particularmente estresado en los deportes que impliquen estos movimientos. La tendinitis de Aquiles no solo puede desencadenarse por un aumento repentino del esfuerzo al trotar. Un cambio en la carrera puede contribuir a su formación. Por ejemplo, muchos corredores tienen problemas cuando compran zapatillas nuevas para correr, este calzado tiene que adaptarse al eje de carga modificado (si es el caso) para evitar promover esta tendinopatía.
- Profesión estresante para el talón: cualquiera que esté de pie todo el día debido a un trabajo de pie por lo general ejerce una tensión particularmente mayor en sus pies y piernas. Con el tiempo, esto puede provocar cambios degenerativos en huesos, músculos, tendones y ligamentos de los miembros inferiores. Especialmente el Aquiles, ya que es a través de esta estructura tendinosa que tiene lugar la principal transmisión de energía del cuerpo a los pies.
- Obesidad o sobrepeso: un aumento considerable de peso significa que las piernas tienen que soportar una carga mayor con cada paso. Esto afecta principalmente al talón y por ende al Aquiles. Como resultado, puede provocar irritación y pequeños focos de inflamación de forma permanente en el tendón de Aquiles. Además, los cambios metabólicos relacionado con el sobrepeso pueden promover la formación de depósitos de calcio que, a su vez, irritan el tendón y promueven el desarrollo de esta tendinopatía.
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